Este pequeño edificio entre medianeras, desarrolla un
grupo de tres viviendas por planta abiertas a través
de fisuras longitudinales sobre el lienzo ondulado de
su fachada a la calle Cardenal Cisneros. Lo que puede
parecer un apilamiento de plantas exactamente iguales
es, en realidad, la repetición de un esquema que puede
vivirse de múltiples formas diferentes. Para cada pieza
habitable podría imaginarse un uso distinto según la
ocasión. Aunque todas las viviendas comparten un
esquema común de organización general, cada una
es distinta porque sus condiciones varían según el
usuario. Frente a la seriación y la repetición de una
estructura reflejo de una unidad familiar tipo, se propone
la variedad tipológica, la flexibilidad y la
interrelación en los espacios casa-trabajo-ocio. Adquieren
especial importancia los espacios intermedios,
zonas comunes de relación capaces de generar diferentes
formas de vivir un mismo espacio.