Este grupo de 197 viviendas de promoción pública se sitúa junto a las denominadas Cuestas de Orinaza, al norte de la ciudad, en donde se ubican los depósitos de abastecimiento de agua, en una situación original de total desurbanización y nulo contacto con el núcleo urbano, donde sin embargo hoy en día existen diversas propuestas para su integración en la trama consolidada. Los terrenos sobre los que se asientan estos bloques presentan una fuerte pendiente, lo que condicionó la disposición de las viviendas en dos manzanas que conforman un espacio central plano a modo de plaza. La planta tipo de la unidad habitacional se organiza en dos bandas, una ocupada por los dormitorios y otra por el resto de piezas de carácter más diurno, con una singular optimización del espacio. El tratamiento de fachada, constituida por forjados entre los que se alternan paños verticales de diferentes colores y orientaciones que delimitan las ventanas, es el elemento más característico y emblemático de esta actuación, tanto que entre los pacenses recibe el nombre de 'Los Colorines'.