El antiguo Convento, perteneciente a la Orden Hospitalaria
de San Juan de Dios, se finalizó durante el
primer tercio del s XVI, pero no fue hasta mediados
del XVIII cuando se añadió el cuerpo de la iglesia
anexa sobre las trazas de otra previa. De estilo barroco,
la iglesia presenta una planta de cruz latina
con cúpula lucernario sobre crucero y bóveda de
cañón con lunetos en el resto del templo.
El proyecto recupera parte de este conjunto
para destinarlo a uso cultural. Para ello se restaura
la bóveda y se sustituye el pavimento con un
nuevo solado de mármol. El nuevo trazado geométrico
del solado potencia la estructura existente de
pilastras de orden gigante. Sobre el claustro se levanta
una nueva cubierta con estructura metálica
y vidrio templado.
La biblioteca se ubica dentro de la antigua iglesia.
Este espacio antes dedicado a la oración, se
acondiciona como lugar de conocimiento y reflexión.
Las paredes, que antiguamente alojaban
los ya desaparecidos retablos religiosos, aparecen
hoy revestidas por las nuevas estanterías de madera
llenas de libros.