Las particularidades de su emplazamiento, en un solar
con un importante desnivel situado en un área consolidada
tras la riada de 1997, determinan los dos niveles
constructivos, tipológicos, programaticos e identitarios
que definen el edificio. El superior está conformado
por una secuencia de aularios polivalentes independizados,
mientras que el inferior alberga aulas taller
y aulas específicas, y se conecta espacialmente con
el nivel superior a través de una retícula de pequeños
patios cubiertos o descubiertos, dando lugar visiones
cruzadas y sorprendentes juegos de luces y sombras.
Sólo algunos usos como el gimnasio, situado en la
parte más baja, y los espacios de relación ocupan
ambos niveles.
El resultado es un sistema capaz de reconfigurarse
y crecer, en el que el empleo de elementos constructivos
derivados de la industria (forjados alveolares,
panelados ligeros de GRC, lamas metálicas o revestimientos
de chapa minionda) confieren al edificio un
aspecto flotante, dominado por la poderosa horizontalidad
de sus estratos, que apenas permiten adivinar
la riqueza de sus relaciones espaciales