La Escuela de Administraciones Públicas se encuentra
situada frente al recinto histórico de la
ciudad, al otro lado del río Guadiana y contigua
al puente romano que enlaza con el casco antiguo.
El volumen interior se ordena en torno a dos
espacios abiertos de planta cuadrada. Uno de
ellos es el patio-jardín de acceso, al que abre la
zona de recepción, el bar-cafetería, un aula polivalente,
un aula taller y el aula de informática.
El otro patio semicubierto, rematado por un gran
óculo de diez metros de diámetro, está soportado por
un total de ocho columnas de hormigón y sirve como
centro de organización para el resto de las dependencias
situadas en dos niveles.
En el primer nivel, que a su vez consta de dos
alturas, se encuentra la biblioteca, la sala de reuniones,
dos seminarios, el salón de actos y seis aulas.
El segundo nivel se reserva para los servicios
administrativos.
La construcción del edificio es relativamente
cerrada en su perímetro externo, provocando una
original situación de corredores de acceso para
las aulas y talleres dotados de una línea continua
de iluminación cenital.
El sistema constructivo es de muros-pantalla
de hormigón armado, con encofrado modular
acusado y pintado en tonos ocre y tierra tostada,
esto es, en la gama de color de las construcciones
romanas y árabes próximas.