Levantado bajo la advocación de Nuestra Señora de
la Montaña, el centro parroquial Sagrada Familia se
encuentra en un nuevo barrio de la ciudad, el polígono
San Antonio. Consta de dos plantas, aprovechando
el desnivel entre la calle y el terreno. Conforme se
accede, el visitante encuentra en primer lugar un
atrio, a partir del que se distribuyen los usos y dependencias
del centro: la iglesia, el campanario, las aulas
y la residencia.
El proyecto contempla la futura construcción de la
torre-campanario, así como el acondicionamiento de
la planta inferior para albergar exclusivamente el centro
parroquial, liberando la planta baja para la residencia.
Conforme se accede se desarrolla un atrio como
antesala natural de la iglesia. Este espacio posibilita
la reunión de los feligreses y la ambientación necesaria
previa a los actos a celebrar. A un lado queda la
edificación principal, con un patio-zaguán a través del
cual se conecta directamente con la nave principal de
la iglesia, volumen que preside el atrio.