El propósito del edificio es albergar un semillero de
empresas para nuevos emprendedores dentro del
Plan URBAN 2007- 2013. La parcela donde se ubica,
en esquina, está en la trama urbana consolidada
de Mérida, cerca del Hospital, entre edificios de
viviendas y un centro de enseñanza.
La volumetría, escalonada y fragmentada gracias
a sus retranqueos, persigue distanciarse de
las edificaciones vecinas y evitar espacios urbanos
constreñidos. A la vez, genera un patio interior
ajardinado y elevado al que se puede acceder
desde la galería de distribución de la planta primera.
En las zonas acristaladas más expuestas,
unas mallorquinas de aluminio -el mismo material
de fachada- protegen el soleamiento excesivo. Un
muro cortina se abre completamente al norte para
permitir el máximo aprovechamiento de la luz solar,
y contribuir a climatizar los espacios interiores.
En líneas generales el edificio muestra una imagen
cercana a lo industrial en contraposición al predominio
residencial del entorno gracias a la utilización del
aluminio como elemento básico de la fachada.