Premios: Premio de Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE) 2006. Mención 'Francisco Vaca Morales' (Obra nueva)
Publicaciones: Revista Casas Internacional: Extremadura (2021)
La vivienda se proyecta en un antiguo huerto dentro de la trama urbana de Azuaga. De planta rectangular y superficie holgada para una vivienda, tenía como los huertos colindantes, un cerramiento de lajas de pizarra siguiendo la pendiente de la calle, muy pronunciada. La potencia formal del mismo y su buena relación con el entorno urbano establecen la primera decisión del proyecto: el cerramiento del antiguo huerto será la fachada del nuevo edificio, y se romperá sólo para crear la entrada a la vivienda y, por el nivel inferior, al garaje. Detrás del muro el edificio se organiza a lo largo de un gran espacio que tiene algo de patio, algo de galería y algo de jardín. Son estos espacios intermedios los que enriquecen la arquitectura de lugares con climas extremos: la luz se matiza y se enriquece y el microclima hace olvidar los rigores del clima. Los reflejos de algunos vidrios colocados con limpieza aumentan los matices y la austeridad formal y cromática del resto del edificio se rompe aquí con algunas carpinterías de materiales y tonos diferentes. Este espacio es además una alternativa a las circulaciones de la vivienda, relacionando los espacios de estar, trabajar y descansar. La libertad que permite la amplitud del solar se utiliza para trastocar la secuencia habitual de usos: la zona de cocinar y lavandería se coloca junto a la fachada, protegida por la potencia del muro de pizarra en su parte más alta (cuando el muro va descendiendo en paralelo a la pendiente de la calle, se convierte en un peto de la zona libre de la parcela, dejando libres las impresionantes vistas a la Sierra). El comedor se establece como volumen autónomo hacia la parcela libre. La zona de estar y la biblioteca-estudio se suceden a lo largo del patiogalería, abriéndose la biblioteca también hacía el espacio libre de la parcela y compartiendo vistas a la sierra, enmarcándoles entre los muros que se abren y las losas del techo y el suelo que se prolongan en el exterior. La pieza que formaliza la separación entre la zona de estar, la biblioteca y la galería, es un núcleo en el que se alojan tres chimeneas, una de ellas para cada una de las estancias. La zona de dormitorios se sitúa al fondo y configura un pequeño entorno exterior de carácter más recogido. Sobre el dormitorio principal se sitúa en planta alta un gimnasio que los propietarios utilizan con intensidad. Todos los parámetros de la vivienda son de mortero de cal morena. Los techos son losas de hormigón visto y los suelos son de madera en interiores y de hormigón (lavado o pulido) en exteriores