El proyecto consiste en la adaptación del espacio
interior y rehabilitación del Revellín de San
Roque, pieza clave del sistema fortificado del S.
XVIII de la plaza de Badajoz, declarada Bien de
Interés Cultural.
En el momento de la intervención se empleaba
como almacén municipal y se encontraba en
estado de abandono y deterioro. Para responder
al programa propuesto para el uso como albergue
juvenil y centro de asociaciones es necesario liberar
el espacio interior de la colmatación a la que se
había visto sometido. A la vez, se debían respetar
las estructuras históricas y hacer legibles las huellas
del sistema constructivo de contrafuertes
y bóvedas con el que se resolvieron los terraplenes
del fuerte. El nuevo programa propuesto
aprovecha la construcción existente, respeta
los elementos de valor histórico y devuelve el
protagonismo al volumen y la forma primitivos.