La estructura portante del edificio de viviendas da
respuesta a la amplia variedad tipológica demandada
por el programa de necesidades. Todas las
viviendas, además, gozan de doble orientación,
tanto a fachada como a los patios interiores.
La crujía perimetral alberga las viviendas y los
tres núcleos de escaleras se disponen transversalmente.
Las escaleras que ocupan los extremos
dan servicio a tramos de galerías abiertas, mientras
que el núcleo central da servicio a cuatro viviendas
por planta. Esta organización da lugar a
cuatro patios comunicados entre sí en la planta
primera. Las escaleras abiertas en todas las plantas
favorecen la ventilación de los patios y promueven
las relaciones entre los vecinos.
Predomina el hormigón visto, los revestimientos
de mortero y el acero galvanizado para los cierres
de cajas de escaleras y las barandillas de las galerías.
Los núcleos de hormigón visto están forrados
con mármol portugués de la cercana localidad de
Borba.